Nos reunimos en TeamSpeak. Le digo que va a ser breve, que seguro que luego podemos empezar a practicar para las 24h de Lemans un par de stints. Se ríe, y los que estamos en la sala también nos reímos.
Esta entrevista para mí sería un antes y un después en la manera de ver a Sergio, un piloto que escudriña minutos para poder entrenar en iRacing y que nos saca los colores a muchos de los pilotos de la plantilla en los entrenamientos. Tras acabar la entrevista, durante un tiempo, los minutos se me hicieron horas.
Él es Sergio Gurdiel, ‘Gurdi’ para los del equipo. Con 26 años bajo el báquet y un acento que delata que es del corazón más puro de las tierras gallegas, es uno de los pilotos más veteranos en Obsidian Racing, con 4 años siendo fiel compañero de equipo.
P: Hola Gurdi. ¿Cuándo empezaste en el mundo de los simuladores?
R: Desde muy pequeño, con Gran Turismo 2, sacándole los carnets a un amigo en su PS1, y por supuesto, ¡tenían que ser en Oro, sino, no valía! Después cuando salió la PS2 tuve mi propio Gran Turismo 3, y ahí me terminé de enamorar del Simracing.
P: ¿Cuál es tu simulador favorito?
R: iRacing.
P: ¿Cómo conociste iRacing?
R: Ya había oído hablar de él por los chats de Gran Turismo 5. Un día se me rompió la PS3 y no tenía más remedio que cambiarme a PC, lo que al final fue una gran decisión, ya que pasé brevemente por Assetto Corsa, y finalmente iRacing, que es donde estaba prácticamente toda la comunidad con la que jugaba en Gran Turismo.
P: ¿Cuál es tu equipamiento?
R: Pues actualmente tengo una pantalla de 24″ Asus, G27 con sensores hall, un cockpit ASR personalizado y un i5 4430 a 3.00GHz, 8 GB de RAM, y una GTX 760 de 2GB. A ver si pronto doy el paso a un Fanatec, pero creo que se hará de «rogar» [se ríe]
P: ¿Tu coche favorito?
R: Ford GT40 de 1969, con la decoración de GULF, y el número 6 con el círculo blanco, ¡fue amor a primera vista!
P: ¿Tu pista preferida?
R: Nürburgring Nordschleife, sin dudarlo!
P: Muchos compiten por un motivo. ¿Cuál es el tuyo?
R: El simracing ha sido mi vía de escape para superar uno de mis mayores retos.
P: ¿En qué sentido?
R: En 2013 fui a una óptica a mirarme las gafas porque veía muy mal del ojo izquierdo y pensé que habría que cambiarlas. Me detectaron una catarata y me mandaron a un hospital a curarla. Cuando fueron a mirarme descubrieron que no solo era una catarata, sino que tenía una retinopatía y había que operar.
La operación iba a durar 45 minutos, pero al final fueron 5h de quirófano… salió mal y perdí el 100% de visión de ese ojo de forma irreversible. Después, fui a mirarme a otro hospital a que me diesen otra opinión a ver si podían remediarlo y me detectaron que el derecho también está afectado por la misma enfermedad, pero mucho menos… llevo ya 4 años yendo a un médico privado en Barcelona a mirarme todos los años cómo va progresando el ojo derecho, porque no tiene cura esta retinopatía, y probablemente acabaré perdiendo la visión del derecho también.
De momento la cosa está bastante estable y toco madera para que siga así muchos años hasta que alguien descubra alguna cura…
Resumiendo – que me voy por las ramas – el Simracing ha sido mi vía de escape para superar todo esto, ¡y luchar día a día por pelarme (o al menos intentarlo) a todos esos pros bajo cualquier circunstancia!
P: ¿Cuáles son tus objetivos este año?
R: Poder correr la SCO y clasificarme para el WC GT 2019.
«Perdí el 100% de visión del ojo izquierdo de forma irreversible. El Simracing ha sido mi vía de escape para superar todo esto, y luchar día a día.»
P: ¿Y tu mejor carrera en Obsidian Racing?
R: ¿Las 24h de Spa 2018, o debería decir LeMans 24h? En breves lo sabremos.
P: ¿Qué es lo que más te gusta del equipo?
R: La pasión con la que se hace todo.. cuando las cosas se hacen con corazón se nota, y con este equipo el término «ser una piña» se eleva al máximo exponente pase lo que pase.
Le digo que ya acabó la entrevista, y como le había prometido, nos fuimos a una Hosted a comenzar los entrenos en Le Mans. En las primeras vueltas, ya se pone en los mejores tiempos del equipo, pero dice que debería ver el vídeo de Maximilian Benecke, para «coger referencias».
Y es entonces cuando los minutos se me hicieron horas.